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El concepto ético cristiano del mundo, según San Juan (Continuación.) II.--ÉTICA De las dos ónticas o actitudes personales que acabamos de rese– ñar del hombre histórico con respecto a Cristo, se sigue lógicamente unét linea de conducta éNca que define a estos dos hombres en torno a Jesús, según la mente expresa de San Juan. Aunque, a pesar de todo, en esto no es tan 1,xplícito el cuarto evangelista como en la concep– ción ontológica humano-sobrenatural, recogeremos y organizaremos sistemáticamente -en torno al precepto fundamental de la ética sobre– natural de Cristo: amor a Dios y al prójimo por Dios- estas diversas cf•nsecuencias éticas. No es esto un apriorismo arbitrario. Tratando de estudiar el pensamiento de San Juan, el apóstol por antonomasia del amor, discípulo privilegiado del afecto de Jesús 27 0, es exacto enfocar su cor.cepción ética en torno al concepto-eje del precepto moral bási– co para él: el amor a Dios y el amor fraterno. Por otra parte, en cual– qmer concepción cristiana que se considere es evidente el sentido que tiene este binomio de la caridad, pues es la ley básica del reino de Dios 211 • Como en la parte precedente, añadiremos, paralelamente a :a 1110- ral del hombre mundano, la del hombre cristiano, por las relaciones que dícen entre sí -•negativas y positivas--- que iluminan notablemen– te el objeto central de nuestro estudio. Sin embargo no resaltamos, 276. lo 13,23; 19,26; 20,2; 21,i.20: PLUMMl!R, The Epistles o/ St. lolzn (Cembridge, 1911) 91: «His Gospel is the Gospel of the !ove and his Epistle the Epistle of !ove». Z77, Cf. MT 22,36•40; RoM 13.10. EST!JDIOS FRANctSCANOS 53 (1952') 161-198; 343-372.