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264 FR. MANUEL DÍAZ El tomo primero de estas investigaciones llevadas a cabo por el P. Bue– naventura de Carrocera, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, versa sobre los primeros historiadores de las misiones capu– chinas, entre los que sobresale el P. Carabantes. Los otros tres, ya también publicados, versan sobre las Misiones de Cumaná. El P. Carrocera se sirve de los trabajos hechos hace años por el P. Baltasar de Lodares y Froilán de Rionegro, a los que ya hemos citado. Pero tiene el acierto, fruto de un trabajo tesonero, de incluir mil infor– maciones más, recogidas en los archivos de Venezuela, Madrid, Sevilla, Roma... Prosigue su investigación con ahínco. En el «Boletín de la Academia Nacional de la Historia», de Venezue– la, el P. Cayetano de Carrocera ha publicado algunos artículos interesan– tes. En 1957 glosó la figura del P. Andújar, que fue un sabio misionero en Venezuela, maestro del Libertador 28 . En 1967 escribió también en dicho Boletín sobre los aborígenes del Oriente de Venezuela 29 • En 1960 analizó el arte religioso en las antiguas construcciones misionales, etc. 30 • No podemos pasar por alto el trabajo realizado ya en 1930 por el P. Es– tanislao de Peridiello, intitulado « La misión de Venezuela, Puerto Rico y Cuba» 31 • Es una crónica de los cuarenta años de apostolado de los ca– puchinos castellanos en las repúblicas indicadas. B. RELIGIÓN Y ETNOGRAFÍA La labor del misionero es siempre ingrata, pero lo es, sobre todo, cuando aquellos a los que evangeliza hablan un dialecto propio, totalmente dis– tinto al hablado por el evangelizador, y su manera de concebir las cosas y los acontecimientos procede de distinto modo también. !Para salvar estas dificultades los misioneros se valen de diversos medios. Los capuchinos castellanos en Venezuela han logrado penetrar en el alma del indígena descubriendo sus secretos, su modo de pensar, como veremos claramente al hablar de la literatura y la música. :Respecto a la vida religiosa de lo~ indios los misioneros nos la han hecho conocer en diversos trabajos, de los cuales hablaremos en el apar– tado siguiente, ocupándonos aquí únicamente de los medios de que se han servido para cristianizar a los indios. 28. CARROCER\, C. de, El P. Andújar, sabio misionero y maestro del Libertador, en "Bo· let!n de la Academia Nac. de la Historh", Venezuela, tomo XL, n. 160 (Caracas, 1957). p. 432 SS. 29. 1dem, Los Aborígenes del Oriente Venezolano, en ídem, año L, n. 200. 1967, páginas 582 SS. 30. 7dem, El Arte religioso en las Antiguas construcciones misionales, en ídem, aüo XLIII, n. 172, 1960, pp. 756 ss. 31. PERIDIELLO, Estanislao de, La Misión de Venezuela, Puerto Rico y Cuba: cuarenta años de apostolado de los Padres Capuchinos de la Provincia de Castilla (Caracas, 1930), pp. 578.