BCCCAP00000000000000000000644

EL P. F R A N C IS O DE ¡· J L LA L PANDO 389 } todo el tratado ele generación, y que se expurguen las demás proposicio– nes censuradas por el P. Fr. Manuel de San Vicente en su escrito de rrimero de diciembre de 1780» 84 • Por füi, el 17 de agosto de 1795 salía un decreto de la Inquisición en d que se decía textualmente : "Auto. En el Santo Oficio de la Inquisi– ci6n de corte, a diez y siete días del mes de agosto de mil setecientos noventa y cinco años : Estando en su Audiencia de la mañana el Sr. In– quisidor Dr. D. Fernando García de la Frada, que asiste solo por ausencia del Sr. Inquisidor Ledo. D. José Antonio Jaramillo, habiendo ·dsto el expediente formado en este Tribunal sobre la calificación de la obra titu– lada: Philosophia ad usum Scholac FF. Minormn S. Francisci Capucci– norum, su autor Fr. Francisco de Villalpando, Religioso Capuchino, las censuras puestas a dicha obra y la defensa del autor. Digo: que es de parecer se expurgue dicha obra, según exponen los Padres Calificadores y que se prohiban los ejemplares que hubiere del papel manuscrito que con título de respuesta ha presentado al Tribunal dicho P. Villalpando, en el primer edicto que se publique : Que éste sea llamado a la posada del Sr. Inquisidor Decano y reprendido por lo que del expediente resulta, tanto sobre lo que ha escrito, cuanto sobre el modo orgulloso de contestar al Tribunal en su defensa. Qne se prevenga a su Prelado Provincial le tras– lade a otro convento en que no haya estudios a distancia de ocho leguas de Madrid y Sitios Reales y a pueblo en que no haya Universidad ; y que con esto se suspenda este expediente y remita a los señores del Consejo, y lo rubricó de que certifico. -- Dn. Ramón Varona Hortiz, Srio.» 85 • Sin embargo, ni se cumplió el dicho castigo, ni tampoco terminó todo con ese decreto de la Inquisición. Con fecha 2 de septiembre del citado año 1795, manda el Consejo se remitan copias de las censuras de los Calificadores y de la defensa del P. Villalpando al Sr. Obispo de Caristo, Auxiliar de Madrid, para que con el canónigo de San Isidro, Dr. José Martinez de Villaseñor y otro sujeto de su parecer, vean si el P. Villal– pando y sus apologistas satisfacen a dichas censuras y el concepto que merezca en lo objetivo y subjetivo 86 • Nada más trae el tantas veces citado expediente. Quizá todo quedó luego en suspenso al ocurrir dos años después, antes de noviembre de l7\l7, la muerte del P. Francisco (le Villalpando. P. BUENAVENTURA DE CARROCERA, O. F. M. Cap. Madrid. 84. Ibid., f. 89. 85. Ibid. 86. llnct.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz