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88il p . B ¡· E N A V E N T u R A D E e A R R o e E R A La Universidad de Salamanca estudiaba por Jacquier, lo mismo que las de Alcalá, Valencia, Santiago, Osma y Toledo. En cambio las de Ori– huela, !rache, Almagro, Osuna, Sigüenza, Oviedo, Avila y Huesca daban la enseñanza de la Filosofía por el P. Goudin. Solamente la de Sevilla estudiaba por el P. Francisco Lorenzo Altieri, la de Granada por el Arzo– bispo de Lión, y como excepción la de Cervera, única Universidad exis– tente en Cataluña, desde que Felipe V suprimió todas las otras, seguía explicando por el P. Villalpando, aunque sabemos que también otras lo habían hecho 7 ·1 • VI. - LA OBRA DEL P. VILLALPANDO DELATADA A LA INQUISICIÓN Justamente cuando el P. Villalpando defendía su obra a capa y espada en contra de los papeles, censuras y dictámenes que acab,,mos de mencio– nar, a mediados y fines de 1780 un hermano suyo en religión y además de la Provincia de Castilla, la delataba a la Inquisición. Ese religioso no fué otro que el P. Benito de Cárdenas, Calificador de la Suprema Inquisición y a$imismo notable predicador. Al dar su censura n la obra Ciencia de la lcgisladón, de Cayetano Filangieri, ya hacía notar como censurable lo que el P. Villalpando decía cu su obra sobre los herejes, sobre que no se mostraba conforme con que se les castigase con la pena ds muerte. Y no contento con eso la delata expresamente el 23 de septiem– bre de 1780, anotando como cosa especial el tratado de la generación, lo indicado en cuanto a los herejes, los reproches contra los escolásticos, etcétera 75 • Esta delación fué remitida por la Inquisición al calificador de la misma, P. Fr. Manuel de San Vicente, Carmelita Descalzo, el 27 ele septiembre de 1780. Pero este religioso, después de examinar detenidamente la obra y las proposiciones delatadas, dice en su informe que no encuentra en el curso del P. Villalpando proposición alguna opuesta directamente al dogma católico, aunque debe hacer presentes algunas sujetas a otras censuras teológicas, dignas de atención para su corrección. Y entre esas proposicio– nes algunas las considera como injuriosas, sobre todo el hablar mal de los escolásticos y de su filosofía ; otras, como opiniones teológicas falsas, temerarias, peregrinas y mal oídas en la Iglesia, entre ellas las relativas H A. H N. - Consejos, Leg. 5444', núm. l. n. Los datos están tomados del Expediente de Calificación de la abra titulada Filosofía del P. Fr. Francisco de Villalpando. A. H. N. - Inquisición. Leg. 4463, número 11. Consta de 89 ff. más dos sin numerar. La carta del P. Cárdenas (23 de septiembre de 1780, está al f. 4.
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