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70 P. BUENAVENTURA DE CARROCERA de texto para enseñar la Física». Pero añade que cree que el P. Villalpando no excede ni iguala a otros autores extranjeros. Por eso termina dicien– do no debe innovarse nada a menos que el P. Villalpando «no retoque, varíe y arregle hasta que la suya exceda o iguale a aquéllas, en cuyo caso, por nacional, le votaría desde luego con preferencia» 32 • Recibidos estos dictámenes y examinados por los Fiscales, dieron el siguiente informe : «Los Fiscales han visto este expediente y su antecedente y dicen: que Fr. Francisco de Villalpando, Religioso Capuchino, es el primer autor nacional que trabajó un curso completo de Filosofía moderna, con la buena latinidad, claridad de principios e ideas, abundancia de noticias y uso de los mejores autores. »El Consejo se sirvió aprobarle con el examen correspondiente, y se hizo una impresión lucida y abundante. »Con motivo de estarse enseñando en los más de los Estudios del reino la Filosofía escolástica antigua, escrita por varios nacionales, con poquísimo adelantamiento y honor rle la nación, se ha dad0 por el Consejo providencia hace tiempo para que las Universidades deputasen personas que trabajasen un curso moderno, siguiendo la idea de los mejores auto– res, con exclusión de las inutilidades que se advierten en los reinícolas que han adoptado, con notable perjuicio y atraso de la juventud en su enseñanza. »S. M. se ha dignado ofrecer premio a los que más se esmerasen en ello, y sin embargo hasta ahora no se ha conseguido. »Según el conforme dictamen de los Catedráticos de Filosofía de los Reales Estudios de San Isidro, la obra del P. Villalpando excede mucho y debe ser preferida a todos los autores españoles por donde se enseña en los Estudios del reino, aunque no a los extranjeros, que adoptaron al– gunos pocos Estudios o Universidades, conociendo la inutilidad de los rei– nícolas, antes de escribir el P. Villalpando. »Este ofrece mejorar su obra, según lo que vaya manifestando la expe– riencia; y aunque el catedrático Dr. Antonio Fernández Solano repara que los asuntos que encierra el Tratado matemático de dicho P. Villalpando, aunque muy útiles todos y apreciables en sí, son muchos en número y algunos de mucha profundidad para los principiantes que necesitarían emplear más tiempo que el ordinario en ellos, él mismo propone el modo, de evitar este inconveniente, pudiendo e.1 maestro o catedrático reducir dicho tratado para la enseñanza a aquellas cosas y fáciles materias de que 32. Carta de F. Solano (18 de julio de 1779), ibid., ff. 21-22.
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