BCCCAP00000000000000000000643

EL ~lESIANISMO RUSO 309 IDEAS CLAVES DEL MESIANISMO La primera condición que se exige para participar en la m1s10n mesrn– nica de Rusia es pertenecer en cuerpo y en alma al pueblo ruso. El Me– sianismo de Dostoyevsky se funda en el pueblo como tal, que deja su perfil personalista -las fronteras geográficas son un estorbo- para convertirse en una sustancia eterna, inmortal: Rusia. El fanatismo dostoyevskiano llega a límites inimaginables. El pueblo deja su original ignorancia, sus taras hereditarias, su historia oscura y se instala en un plano nuevo, supraterres– tre: el servicio divino. Pero no se trata de que lo religioso constituya el primer valor del pueblo ruso; es que la razón de ser de Rusia, como colec– tividad, como raza, como ser histórico es Cristo. La Ortodoxia tiene, como fundamental empeño, la defensa ele Cristo, la expansión de la Cristiandad. En la hora de matizar conceptos, Dostoyevsky se pierde en largas descrip– ciones románticas, sin concretez. Es tan confuso todo lo que dice de la mística ortodoxa que no se pueden ofrecer conclusiones precisas. l. - EL PUEBLO RUSO Dostoyevsky tiene la plena seguridad de que el pueblo ruso ha sido señalado por Dios con una misión relígiosa. De aquí que el pueblo deba ser considerado como una fuerza divina. ¿Es legítima esta idea? Tal como la expone el autor en «Demonios» y el «Diario de un escritor» roza los límites de la fe cristiana. Se nota una obsesiva actividad en la pluma de Dostoyevsky siempre que intenta dar perfil a su creencia. De un modo o de otro, todos los temas vienen a incidir en el papel providencial que Rusia tiene que jugar en los destinos del mundo. Como las ideas están dichas con gran viveza y con un dinamismo interior desbordante, me limito a ofrecer al lector una pequeña antología de textos: Demonios, II, cap. VII: « ••• ¿Sabe usted qué pueblo es ahora en toda la tierra el único pueblo "deífico", destinado a renovar y salvar el mundo en nombre de un nuevo Dios y al que se le han dado únicamente las llaves de la vida y de la nueva palabra?... ¿Sabe usted qué pueblo es ese y cuál es su nombre? »-Por su actitud de usted, irnprescindiblernente, debo inferir, y por lo visto a toda prisa, que ese pueblo es el pueblo ruso ... » Dostoyevsky reconoce que la ortodoxia es una cuestión de idealismo, muy poco práctica. Sin embargo, insiste en que la misión del pueblo ruso al servicio de Cristo ha de penetrar poco a poco en todos los ambientes. Diario de un escritor, octubre, cap. II (1775): « El provecho de Rusia se cifra, no en anexionarse las naciones esla– vas, sino en velar sincera y ardientemente por ellas y protegerlas, en fraternal unión, e infundirlas nuestro espíritu y nuestras ideas para unir a todo el mundo eslavo. Del simple provecho material, del "pan" solo... no puede Yivir un organismo tan grande corno Rusia. Y esto no es idealismo ni son frases: la respuesta a eso la dan ... todo el pueblo ruso y su movimiento de este año. Movimiento casi sin igual en las demás naciones, por su abnegación y desinterés, por su noble, religioso anhelo de "padecer por una causa justa"... »

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz