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EL PADRE DIEc;o DE Q[-JROGA había enviado sobre la,5 instancias hechas con el Papa «para el capelo del Arzobispo de Sevilla y las pocas esperanzas que hay de que Su Beatitud le haga este favoni 5 :J. Pcr el contrario, el 4 de abril pCJdía comunicark el rey que, habiéndole hecho el Papa la gracia de reser– var en la última creación un capelo para quien él designar,e, había puesto los ojos en D. DiegCJ de Guzmán, Arzobispo de Sevilla, envián– dole al efecto el despacho correspondiente ·' 1 • Y, en verdad, el men– cionado Arzobispo, que era precisamente uno de los que formaban también en la comitiva de la reina, recibía el birrete Garcknalicio cerca de Florencia, aunque falleció poco r1espués 5 ·'. Sin embargo, volvemos a repetir, los escritores capuchinos nos aseguran, y creemos que no sin razón, que no solamente entonces, en 1630, sino qne 11uevame1lte e¡¡ ró33 Felipe IV propuso al P. Quíroga para cardenal, si bien en esta segunda yez Urbano VIII no quiso ha– cer ningún cardenal español ·'". El P. Quiroga siguió al lado de la reina a su paso por Italia, haciendo de intérprete en las numerosas visitas de cortesía que le hacían los príncipes italianos, como asimirn10 las hicieron luego los alemanes, hasta su entra-da en \'iena el 1." de marzo de 1631 ·". Al lado de la reina María de .\nstria, má, trrrr1e también l:!llpera– triz, seguirá d P. Uuiroga hasta la muerte ele aquélla, en rb46. Des– empeñará con honor el oficio de confesor y también de consejero y, al mismo tiempo, será, durante dieciocho años, la persona de más con– fianza que Felipe IY, el Conde-Duque y los ministros españoles ten– drán en la corte de Yiena. P01jT1co Y mr,1,011\TICl) En efecto: para ningún historiador de aquella época es de;:,conocido el estado que las cosas tenían en Alemania a la llegada del P. ~¿uiroga en marzo de 1631, cuando ya la guerra, llamada de los treinta años, se ha1Jía reanudado con mayor encarnizamiento, y 5:l. Simancas. - Estado. Leg. 3147. 54. Ibid. Hn un comunicaelo de D. Jerónimo Yillanucva al secretario Pedro ele Arce (Palacio, 8 ele abril ele rn:JO), le elice en nombre del rey, le ruanele hecho y refrendado el despacho que se suele enviar para creación de cardenal con el nombre en blanco para que S. :M. lo ponga de su ruano, y que vaya también sobrescrito :y sellado_ El rey puso luego el nombre ,le! Arzobispo ele, Sevilla. 5:í. P,U,AFUX, Diario, (), c., 7,1 y 8:l-8.f. 5G. 2\Io::-;z<,::-;, ms. c., J;J3. 57. P,\L.\FOX, o. c., 70-73, ().f, cte.