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EL SALUDO DEL ANGEL Y DE ISABEL 55 Inmaculada Concepción y sobre la muerte, por la glorificación corporal anticipada. Con esto está relacionada la salvedad que hacen ciertos teó– logos acerca de la íntima unión entre la santidad omnímoda de María y su Asunción, insistiendo en que éste, como la Inmaculada, son privile– gios dependientes de la voluntad divina. "Tanto el Papa como los fieles -escribe el padre Cuervo-intuyeron en el dogma de la Inmaculada la Asunción de Maria a los cielos. Pero nótese bien, en virtud de las dis posiciones de la voluntad de Dios, no de las formalidades distintas de la Inmaculada y de la Asunción, las cuales expresan dos privilegios distin– tos y absolutamente separables de Maria, no comprendido el segundo en el primero, sino por la voluntad divina que así lo quiso y lo dispuso. Y de aquí también que el teólogo que discurre por formalidades abs– tractas de las cosas, no pudiera deducir en la vía especulativa con segu•– ridad y firmeza la Asunción del dogma de la Inmaculada, a no ser tan sólo como suma congruencia. Por eso Pío X11, después de asentar un poco más arriba que la ln– madulada y !la Asunción arctissime inter se conectuntur, enseña a con– tinuación que esta conexión se realiza por medio de la voluntad de Dios que eximió a Maria de la corrupción del cuerpo y de la resurrección glo– riosa al final de los tiempos 8 • El Tostado afirma por eso, que la resurrección anticipada de la Vir– gen: est ex speciali privilegio. "Sed dicendum quod s: resurrexisse po– natur, non est asserendum quod hoc ei competiverit propter abundatio.em sanctitatem et aproximationem ad Christum, sed solum quod concessurn est ei ex privilegio" 9 • Y añade que si fuera por razón de la santidad a los demás santos y según la de cada uno, también se les debía anti– cipar, resultando una especie de resurrecciones graduadas por el méri– to de cada santo, como diría Domingo de Soto 1 º. Para muchos teólogos y exégetas la Asunción de María se encuentra implícitamente revelada, o al menos virtualmente contenida, en los mis– mos textos escrituristicos que encierran la Concepción Inmaculada, so– bre todo en el Protoevangelio y en la salutación angélica. Tanto la "lneffabilis" como la "Munificentissimus" aducen los dos textos indica– dos; de ahí la necesidad de Pstudiar amhas bulas para una penetración más amplia del argumento escriturístico. 8. M, LóPEZ CUERVO, O. P., Reflexiones: «Ciencia Tomista» 78 (1951) 26·27. 9. C. BALIC, O. F. M., Testimonia de Assumptione B. M. Virginís ex omnibus saeculis. (Romae, pars prior 1948; pars posterior 1950) 225, 10. BALIC 2, 6,