BCCCAP00000000000000000000641

54 p, CARLOS D E VILLAPADIERNA pa Pío IX respondiendo a Isabel 11 de España que había pedido al Ro– mano Pontífice definiera la Asunción de Maria, manifiesta esa intima conexión entre las dos verdades, no tanto como convicción personal, cuanto como expresión del sentir universal de los fieles cristianos 3 • Y en efecto, la conexión existe, ya que la retardación de la gloria del cuer– po hasta el final de los tiempos y la corrupción del sepulcro son conse– cuencia del pecado original. Preservada de culpa Maria, debía estar in– mune de la pena y en primer lugar, de la muerte. Pues la muerte, en la actual economía, es secuela necesaria del pecado de Adán, en frase de san Pablo 4 • Ahora bien, si Maria está inmune de pecado original, de– bería estarlo también de la muerte, y si a semejanza de Cristo murió, a semejanza de Cristo también debería resucitar anticipadamente. Por eso, una vez definida la Inmaculada Concepción, el movimiento asuncionista, se hace necesariamente más entusiasta e intenso 5 • Un au– tor moderno afirma que la Inmaculada Concepción y la Asunción cons– tituyen una sola verdad: aquella glorifica a Maria en su alma, esta, en su cuerpo, de donde concluye que si la Madre de Dios es Inmaculada, también es asunta; afirma que esta verdad es próximamente definible por estar contenida en la Concepción Inmaculada: "adeo ut piana Cons– titutio "lneffabilis" directe Virginis Conceptionem et oblique-ut aiunt– marianam Assumptionem respexisse videatur" 6 • Pero nótese que al ha– blar de la relación intima entre ambas verdades, no debe entenderse en el sentido de que la Asunción se deduce necesariamente de la Inmacula– da Concepción, como lo entienden algunos autorPs 7, sino en el sentid!' de que ambas son partes de una doble victoria, sobre el pecado, por la 3. «Dubium non est quin assumptio eo modo, qua a fidelium communitate rrcditur ex Conceptione Immaculata consequatur; at omnibus rebus suum stabili– tum est tempus neque ego me dignum instrumentum publicando tamquam dogma hoc quoque alterum mysterium aestimo. Veniet tempus, qua sanctis maiestatis ves– trae desideriis satisfiet, sed iterum praeces continuari convenit,,. G. HENTRICH ET R. DE M00S, Petttiones de Assumpttone corporea B. M. Virginis in coelum definien– da ad Sanctam Sedem delatae, propositae secundum ordinem hierarchícum a. (Ty– pys Polyglottis Vaticanis 1842) 2, 883. 4. Rom 5, 14-19. 5. Así se expresa la bula «Munificentissimus Deus": «Ideo cum sollemniter sancitum fuit Deiparam Virginem Mariam hereditaria !abe immunem inde ab ori– gine fuisse, tum christifidelium animi incensiore quadam spe permoti fuere, futu– n•m ut a supremo Ecclesiae Magisterio dogma quoque corporeae Assumptionis Vir– giuis in Coelum quamprimum deñniretun>. AAS 42 0950) 754-755. 6. A. M. JANNUCI, Firmitudo catholicae veritatis de psicosomatica Deiparae Assumptione. (Taurini 1884) 201-204. 7. BERNARDIN0 LAGO, O. F. M., La Asunción corporal de la Santísima Vir– gen y su Concepción Inmaculada: «Verdad y Vida» 6 0948) 177 ss.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz