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afecta al ser del hombre en su dimensión sobre– natural. Dentro de la totalidad de esta nueva situación existencial ante Dios, hay que resaltar el hecho de que el bautismo capacita al hombre v le comu– nica una nueva concepción de Dfos. Esta nueva concepción sobrenatural es el resultado, en el· or– den cognoscitivo, de la situación objetiva en que entra el bautizado: hijo de Dios en Cristo. Al ser constituido hijo de Dios, el bautismo - como sacramento de la fe - da al hombre una visión de Dios, .ilumina al hombre con una visión de Dios nueva, sobrenatural: ve a Dios desde Dios y desde la ciencia de Dios que le da la fe. 4. Nueva concepci'ón del hombre. El bautismo «ilumina» al hombre hasta darle una nueva concepción de si mismo:. de su origen, contenido y destino. Sólo al bautizado le es con– cedido desvelar la profundidad última de su propio ser. Por la fe que reeibe en el bautismo, llega a saber el hombre que él es - en la articulación mísma de su ser - imagen de Dios en Jesucristo. El punto de partida para toda concepción cristia– na del hombre es el saber que, por el bautismo, el hombre es un «ser-en-Cristo». Desde Cristo, en Cristo y para Cristo quiere Dios al hombre y lo llama a la existencia sobrenatural y natural. Se– gún san Pablo, para Dios el HOMBRE es Cristo y 105