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TERCERA PETICION: BAGASE TU VOLUNTAD (FIAT VOLUNTAS TUA) Es claro que para establecer el reino de Dios en nos– otros es absolutamente necesario hacer su voluntad. Cum– plir lo que El nos manda. Por tanto, esta tercera petición es continuación de la precedente. Las peticiones se unen como los anillos de una cadena de oro. La conformidad a la voluntad de Dios reviste una forma pasiva, que con– siste en dejarnos conducir, manejar y utilizar, por Dios en todas las cosas. Una segunda forma activa, que nos impone la acción personal bajo las órdenes de la autori– dad y de la ley. La conformidad a la voluntad .de Dios en toda su extensión es la síntesis de toda la vida de per• · fección. ;MEDITACION X DE LA CONFORMIDAD CON LA VOLUNTAD DE DIOS Preludio l. -Me representaré a Jesús orando en· el Huerto de los Olivos que exclama a su Eterno Padre: «Padre, si es posible, p-ase de mi este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya» (59). Preludio 11. - Pido a Jesús, mi Redentor, que yo pueda tam– bién exclamar con sinceridad en todas mis tribulaciones y adversidades: Padre mío, no se haga mi voluntad, sino la luya. l. Importancia y naturaleza de esta petición 11. Actitudes frente a la voluntad de Dios. 111. Ejemplo admirable de Jesús. (59) Luc., XXII, 42. 80