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asunto a causa de los prejuicios mesiánicos sobre la res– tauración nacionalística y temporal del reino, bajo diver– sas formas y símbolos se esfuerza Jesús en declarar la na– turaleza y propiedades del reino de Dios. S. Mateo reúne sieté en el capítulo XIII de su ~vangelio, aunque no todas fueron dichas en la misma ocasión. 1.a La primera es la parábola del sembrador, que en– seña que el reino de Dios se funda por la predicación, la cual, según la diversidad de ánimos que la escuchan, unas veces carecerá de fruto y otras dará fruto muy va~ riado, según las disposiciones de los oyentes. 2.ª La parábola del trigo y de la cizaña., demostran– do cómo en la etapa temporal del reino de los cielos habrá en él siempre buenos y malos, los cuales, al fin, Dios les separará, dando a cada cual su merecido. 3.ª El grano de mostaza pone de relieve la oposición entre la humildad del reino de Dios en sus principios -y: su futura grandeza. La Iglesia pequeña en sus orígenes y perseguida casi continuamente se extiende y engrandece a medida que van pasando los siglos. 4." La parábola del fermento q.emuestra la eficacia de la doctrina y de la gracia para transformar al mundo y a los hombres. 5.ª El tesoro manifiesta el valor del reino, ya sea la Iglesia, ya sea la gracia, ya la vida eterna, por cuya ad– quisición se deben sacrificar ·1as cosas temporales. 6." En la margarita preciosa se describen la excelen– cia y hermosura del reino. 7 .ª La red barredera que se hecha al mar y recoge toda suerte de peces es el reino en su etapa ultr~terrena del cual se excluirán los pecadores. En la consumación del mundo saldrán los ángeles y separarán a los malos de los justos, y los arrojarán al horno de fuego; allí ha– brá llanto y crujir de dientes (37). (37) Mat., XIII, 1,sz.