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SEGUNDA Pl!l'l'ICION: VENGA A NOS EL .TU REINO (ADVENIAT REGNUM TUUM) La segunda petición que se dirige a Dios, es que venga a nosotros su reino. Incluye la soberanía y realeza de Dios, que es el Creador y Gobernador del universo mundo. Reina soberano sobre toda criatura. Comprende también la fina– lidad de la misión del Hijo; puesto que Jesús vino a este mundo para establecer su reino. No un reino material y mundano, sino un reino espiritual y religioso. Yo soy Re;y;, rlijo Jesús a Pilatos, pero mi reino no es de este mundo, no es como los reinos de la tierra, que tienen fin y desapare– c<m. Mi reino será universal y eterno. ' MEDI'I'ACION VIII SOBRE EL REINO DE DIOS Preludio l.-· Me representaré a Jesús pendiente de la cruz en el momeiJto en que el Buen Ladrón le dice: «Ac;uérdate de mí, cuando estuvieres en tu reino». y Jesús le conte;,tó: «En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraí- so» (26). · Prellldio II. -- Pediré al Señor aue me dé a conocer las be– He:rns del reino, y que me concé.da la gracia de poder llegar :, reinar con EI en el paraíso,, como al Buen Ladrón. · l. Significacfones del reino. !l. El reino de Dios en el pueblo de Israel. lll. El reino de Jesús, Nuestro Salvador. (26) Luc., XXIII. 42,4J. 63 5, -Medltaolonc,~