BCCCAP00000000000000000000639

mundo?"· Respondió uno: «Yo no necesito saber para qué». Otro dijo: «Para que la tierra esté ocupada». Un tercero·: « Para criar hijos y gozar de la vida». Y el misio– nero insistió : ,, ¿ Y todos juntos para qué estamos aquí?". Con cierta picardía respondió un atrevido: «Los árabes estamos para criar hijos y multiplicarnos y para arrojar a los extranjeros de nuestro país». Contestó el misionero : «_Todos estamos en la tierra para conocer, amar y servir a Dios, y, mediante esto, conseguir el Paraíso. Admirados quedaron, repitiendo : «Para conocer a Dios, para amar a Dios, para servir a Dios. ¡ Para conseguir el Paraíso! ¡ Que Dios nos lo conceda! ». Examen. - ¿Cómo he empleado los días de mi vida? ¡ Cuántos días inútiles, cuánto tiempo perdido! Peor todavía. ¡ Cuántos días nefastos llenos de responsabilidad! ¡ Cuántos pecados contra Dios, el prójimo y contra mí mismo! En– tiendo mi malicia y mi miseria. ¿He proferido blasfemias? ¿He pronunciado el nombre de Dios en vano? ¿Con qué res– peto hablo de Dios, de Jesucristo, de la Virgen Santísima, de los Angeles y de los Santos, de la religión y de las cosas sa– gradas? ¿Cómo trato a las personas y a las cosas co.nsagradas al culto divino? Propósitos. - Procuraré que las cosas santas sean san– tamente tratadas. Que sean celebradas con reverencia y de– coro las funciones sagradas. Que se dé el debido cul_lo a Dios, a Jesucristo, a la Virgen Santísima, a los Angeles y a los San– tos. Veneraré con afecto piadoso todas las cosas santas que participan de la santidad de Dios. Que el nombre de Dios sea santificado en todas y por todas sus criaturas. Procuraré reparar las palabras ofensivas o blasfemias que se dicen- contra Jesucristo, la Virgen Santísima y los Santos. Rogaré por los blasfemos y por todos los que hablan mal de la religión. Peticiones. - Te pido, Señor, que tu santo nombre sea conocido y santificado por todos los hombres. Haz que al nombre de Jesús todo hombre doble su rodilla y le adore como único Salvador del mundo. Sí, Jesús, Te pido que seas siempre Jesús conmigo y con todos: Jesús en los dolores, en 54