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PRIMERA PETIClON: SANTIFICADO SEA EL TU NOMBRE (SANCTIFICETUR NOMEN TUUM) Según las enseñanzas del divino Maestro la primera cosa que se debe pedir a Dios es que sea santificado su nombre. Que el Padre sea honrado y glorificado; por9ue Dios debe ser fin de todas las cosas. En último término todos los seres del universo fueron criados para dar glo– ria a Dios. Dios crió todas las cosas para sí mismo (1). Para dar gloria a Dios, según las propias naturalezas, existen todas las criaturas. MEDlTACION VI DE LA SANTIFIOAOION DEL NOMBRE DE DIOS Preludio l. - Me figuraré asistir a aquella espléndida manifes– tación de Jesús, de que nos habla San Pablo en la II a los Tesalonicenses. <<Cuando venga para ser glorificado en sus santos y admirado aquel día en todos los que habéis creído por haber recibido nuestro testimonio» (2). Preludio II. - Pediré luz al Espíritu Santo para comprender bien esta primera petición de la Oración DominicaL l. Grorificación del nombre de Dios. JI. Glorificació~ del nombre de Jesús. III. Glorificación de los nombres de Maria Santisimas, de los Angeles y de los Santos. 1) Prov., XVI, 4. (2.) II 'Thes., I, 10. 48

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