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MEDITACION IV DE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL DE LOS HOMBRES Preludio l. - Judas Macabeo para animar a los suyos a com~ batir contra Nicanor les recordaba sus sueños o visiones. Después de elogiar las oraciones de Onías, sumo sacerdote, añade: «Apareciósele también otro varón, que se destacaba por la blancura de sus cabellos y por su gloriosa dignidad, nimbado de admirable y magnifica majestad. Onías dijo: Este es el amador de sus hermanos, que ora mucho por el pueblo y por la ciudad santa, Jeremías, Profeta de Dios» (83). P1·ellldio II. - Pediré yo también como .Jeremías, amador de mis hermanos los hombres todos del universo, de elevar con sinceridad y humildad mis plegarias para que todos venzan a los enemigos del alma, y consigan la victoria finat . l. Fraternidad universal por razón de la creación. ll. Fraternidad universal por razón de la red~nción, lll. Fraternidad universal por razóii' de providencia. IV. Consecuencias de la fraternidad universal. I. DE LA FRATERNIDAD UNIVERSAL POR RAZON DE LA CREACION En la Oración Dominical. no se dice Padre mío, sino Padre Nuestro. Porque Dios Padre no me crió a mí solo, (38) II Macab., XI, 13-14. 3:1. 3. -Meditaciones