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MEDITACION I DE LAS EXCELENCIAS DE LA ORACION DOMINICAL Preludio l. - Me represen!aré al Divino Maestro, enseñando a orar a sus discípulos, los cuales escuchaban con ate_nción las palabras de vida eterna que procedían de sus divinos labios. Preludio II. - Pediré al Espíritu Santo que me ilumine para conocer y gustar las excelencias de esta breve y profunda oración que nos enseña Jesús. l. Origen divino del Padre Nuestro II. Contenido sublime III. Oración breve, sencilla y univer1al I. DEL ORIGEN DIVINO DEL PADRE NUESTRO El Apóstol S. Mateo en el capítulo VI de su Evangelio nos refiere el método de hacer oración, enseñado por Jesús a sus discípulos: ce Cuando oréis - dice- no seáis como los hipócritas, que gustan orar en pie en las sinago– gas y en los cantones de las plazas, para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recom– pensa. Tú, cuando ores, entra en tu cámara y, cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. Y orando, no seáis habladores como los gentiles, que piensan ser escu- iO

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