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SEPTIMA PETICION: MAS LlBRANOS DEL MAL (SIJJD LIBERA NOS A MALO) Dios hizo todas las cosas bien. El hombre era feliz en el paraíso terrenal. Todo estaba ordenado. Después de la culpa de origen vinieron innumerables males. Por el pe– cado. entró la muerte, el dolor, el desorden, la malicia, la desolación en el mundo. ¡ Cuántos males hay en este valle de lágrimas 1 En esta petición Jesús nos dice que supliquemos al Pa– dre que nos libre del mal. No concreta ni determina de qué males debe librarnos. De aquí que los escritores se dividen en la interpretación de estos males : unos se refieren a los males físicos, otros a los morales, otros a todos. Si Jesús no excluyó ningún mal, ¿por qué nosotros vamos a excluir algún género de males? Todo mal, como tal, no es amable. MEDITACION XVI DE LA LIBERACION DE LOS MALES Prelu·dio J. - Me imaginaré a Jesús cuando recorria las regiones de Palestina evangelizando el reino de Dios y acu– dian a El los sordos, los mudos, los endemoniados, los para– liticas, los leprosos, toda suerte de enfe<rmos y le decian: Señor, cúranos. Preludio II. - Pido al Señor que me dé la gracia de saber compadecer a los que sufren y poder comunicarles el bálsa– mo del consuelo. 135