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MEDITACION XIII DEL NUTRIMENTO ESPIRITUAL No sólo de pan vive el hombre (5). Hay otros alimen– tos espirituales que sirven para la vida del alma. Pidien– do a Dios el pan cotidiano, no debemos olvidar que Dios nos quiere alimentar también en el orden sobrenatural, y que él vino a este mundo «para que tengamos vida y la tengamos en abundancia,, (6). No podremos tener esa vida vigorosa y abundante, si no la alimentamos con los pastos saludables y proporcionados. Preludio l. - Me representaré a Jesús en el Cenáculo ce– lebrando la última Cena con sus discípulos. Después de to– mar el pan en sus manos bendiciéndolo, dice: Tomad, éste es mi cuerpo. Lo da a los comensales y les invita a comerlo: Tomad y comed (7). Preludio ll. - Pediré a Jesús luz para comprender bien el pan sacramental y espiritual con que Dios alimenta la vida del alma. l. Pan de la vida espiritual. ll. Pan de la vida eucarística. lll. Pan de la obediencia. (5) Matt., IV, 4. (6) Joann., X, 10. 108