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'l. RtóA Sl0-Nlli1IGACION DE ESTA PE'I'lClON La cuarta petición : El pan nuestro de cada día, dános– le hoy, puede tener varias interpretaciones literales, rea– les y acomodaticias. El Papa lnocencio III, enumera cinco especies de pan : cuatro para esta vida temporal : el pan corporal, espiri– tual, doctrinal y sacramental. El quinto para la otra vida, que es la felicidad del cielo, donde la posesión de Dios será nuestro nutrimento eterno (2). San Buenaventura refiere s~is especies : la comida de la vida presente, la inteligencia'. de la divina Escritura, el pan eucarístico, el auxilio de la gracia, el obsequio de la obediencia y la visión beatífica (3). Pedimos a Dios todo cuanto necesitamos para el alma y para el cuerpo. Nada podemos sin Dios y todo lo necesitamos para servirle y amarle. Todos somos mendigos de Dios y dependemos de su bondad y providencia. Es el Padre común que solícito cuida de todos los hombres, y todos, como niños necesi– tados, nos dirigimos a El para pedirle con confianza filial el pan cotidiano que nutra nuestro cuerpo y nuestra alma. II. EL SUSTENTO DE LA VIDA MATERIAL El problema del pan es el máximo problema de orden material que ha existido siempre en el mundo. En una sala de la tumba de Ramsés III, ~ 7 araón de la XX Dinastía que reinó hacia i300 antes de nuestra era, se halla un curioso fresco que representa la fabricación del pan, que el papiro ilustra así : El panadero amasa y mete el pan dentro del horno. (2) De sacro altaris my,terio, cap. XXIII, Apud. V1vns y Tu1·0, op; cit., pági, na 487. (l) In Evang, S. Lucae, t. Vll, cap. XI, rág. 281, i03