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AYUDA,DME.-COOPERACIIÓN MISIONERA 91 hasta las más pequeñas parroquias de las últimas al– deas. 8. En toda la propaganda que se haga procúrese no ofender en lo más mínimo la sensibilidad de los habi– tantes de los territorios de misión. Nunca referir o des~ tacar las inmoralidades, las miserias o inculturas de los pueblos, porque se ofende el sentimiento patriótico de los indígenas. Nunca hablar de un país lejano o de mi– sión, lo que no gustaría oír de nuestra propia patria. Hemos de considerar a todos como hermanos rndimidos con la Sangre de Cristo y criados para los mismos des-, tinos eternos. Procuremos para los acatólicos los bénefi- . cios que para nosotros ha causado la religión. Comuni– quemos lo que nos han dado. Que todos los hombres se incorporen al Cuerpo Místico para que gocen de los níé– ritos de Cristo. 9. San Pablo aconsejaba a su discípulo Timoteo: "Predica la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, ar– guye, enseña, exhorta con toda longanimidad y doctri– na" (1). Hacer la propaganda con perseverancia y lon– ganimidad, pero siempre con caridad y por caridad.... La caridad de Cristo nos constriñe, persuadidos, como lo estamos, de que, si uno murió, por todos, luego todos son muer.tos; y murió por todos para que los que viven no vivan. ya para sí, sino para Aquel que por ellos murió y resucitó" (2). (1) II Tim. IV, 2. (2) 11 Cor., V, 14-15.