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44 _ 'DR. P, PÍO M,• DE MONDREGANES, O. F, M . CAP, --- vía, bajo la misma guía, hacia los mismos destinos. Un . nuevo fermento de vida se comunica .a la humanidad,, una nueva ideología agita las inteligencias. No sólo los pr,imitivos cristianos sienten la acción mi– sionera del Espíritu Santo; su influjo será perenne. "Yo rogaré al Padre, y os dará otro Abogado para que esté con vosotros perpetuamente, ut maneat vobiscum in aeternum" (25). El Espíritu _Santo · permanece continuamente en la Iglesia y desciende sobre ella, no con lenguas de fuego ni con viento impetuoso, sino dulce y suavemente, co– municando torrentes de luz y de gracia, y los dones del Espíritu Paráclito. Continúa su obra' regenerad_ora bajo mil formas visibles e invisibles a través de las épocas de la Historia. Todas las series de comunicaciones del Es– níritu Santo a la humanidad constituyen un hilo conduc– tor de luz y de amor. El cristianismo es la religión de la fuerza; porque es religión del amor. Amor de Dios y amor del prójimo son las bases y las reglas de la vida cristiana. El dogma del Cuerpo Místico demuestra la catolici– dad y unidad de la Iglesia. El medio de salvación esta– blecido por Cristo es único y universal. Fuera de la Igle– sia no hny salvación. Todos deben' entrar en este redil del Unico Pastor Supremo. El Sumo Pontífice .Pío XII, en la Encíclica Fidei do– num, después de hablar del Cuerpo Místico y del inte– rés que deben tener todos los Obispos, unidos al Vicario de Cris_to en la tierra, de dilatar la Iglesia por todo el mundo, añade: ''Además, este interés por las necesida- (25) Joa:nn., XVI, 8.

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