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AYtJDADME.-,,--COOPERACIÓN MISIONERA. expreso mandato del Espíritu · Santo, y fos convertidos durante el via:j e eran repletos del Espíritu S~nto (21). Sería inútil insistir, porque todo el libro de los Actos está lleno de las intervenciones especiales del Espíritu Santo. Parece que el autor tiene empeño en demostrar que la propagación del cristianismo es un efecto del Es– píritu Santo, enviado por Jesucristo para continuar su obra. Así lo afirma expresamente Teofilacto: "Los Evan– gelios manifie'stan los 'hechos del Hijo, los Actos del Santísimo Espíritu" (22) . El Esp,íritu Santo aparece en la Iglesia 11aciente como su Conductor que habla a los Apóstoles, discípulos y a los jefes de las cristianda– des (23). Pablo dice a los Pastores: "Mirad por vosotros mis– mos y por toda la grey, en medio de la cual el Espírfü1 Santo os puso por Obispos para pastorear la Iglesia dt Dios, que la liizo suya con su propia sangre" (;¿4). El Espíritu Santo dirige, sostiene y multiplica prodigiosa– mente la actividad misionera de la Iglesia primitiva, la cual, a manera del grano de. mostaza, crece y se. extie1¡,– de por el mundo conocido, abrazandd en sí judíos, paga– nos, griegos y romanos, a _todos los habitantes de lasre-– giones orientales y occidentales. El Espíritu Santo renueva la faz de la tierra, ir\J'tm•• de en los corazones sentimientos de piedad hacia Dios y sentimientos de fraternidad hacia el prójimo. Une a la humanidad en la misma oración; en los mismos idea– les. Crea una nueva Jamilia que camina por la misnia (21) Act., XIII, 1'-4. (22) MIGNE, P. G., 125, 849. (23) Act., XX, 28. (24) Joann., XXV, 16,

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