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CAPÍTULO U NECESIDAD DE BUENA ORIENTACION EN EL . MOVIMIENTO MISIONER9 Ningún católico ignora que el movimiento misionero ha tonmdo en este siglo un ritmo acelerado. Se han aumen.tado el número de territorios eclesiásticos, el de operarios evangélicos de todas clases, de obras misiona– les de todo género. Crecen cada día los libros, las revis– tas, las publicaciones de índole misionaL Se multiplica . la propaganda oral y escrita. Se usan los med.ios moder– .nos 1 de divulgación como el cine, 1a radio, • la televisión, etcétera. El hecho es, ciertamente, consolador; .debe con– tinuar en aumento. " Pero los métodos no siempre son acertados. Las ex– plicaciones no dan satisfacción. La conciencia misione– ra en el pueblo cristiano no está .debidamente formada ymenos arraigada. La literatura misional no debe reducirse a un ro– manticismo idealista; a fa narración de hechos raros y curiosos; a cuentos y anécdotas edificantes para ·niños y viejecitas piadosas. Así se ha :ido formando unconcepto falso, y a veces ofensivo, de las niisiones que el ·vulgo identifica con territorios donde viven hombres salvajes, · sin civilizacióny sin moralidad. Esa idea, basada en fal– ~QS c9p9cimi~nt9s, e~tá, ]JastaJtt~ extendida y hace mu-

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