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\ AYUDADiME.~OOOPERACI1ÓN MISIONERA 23 en los país<;s donde todavía no lo está (3). Los fieles lejanos o cercanos, ayudan de algún mqdo a los misio– neros para 1a realización de su ·obra. En este sentido mo– derno de la palabra abraza las obras, las asociacici:p.es , las iniciativas... que concurren de alguna manera a tener vivo entre los católicos el celo por el apostolado misio– nero ayudando, directa o indirectamente, a la 'propaga– ción de la fe y1a plantación de la Iglesia en todo el mun– do. Los Romanos Pontífices recomendaron esta coope– ración misionera, como ver~mos más .adelante. El Pon– tífice actual, en la Encíclica misionera Eulingelii Prae– cones, lo repite con.insistencia: "Todos los, fieles .perl?e– veren én el propósito de sostener a las misiones, multi~ pliquen sus iniciativas en favor de éstas, eleven incesan– temente a Dios fervorosas plegarias, presten ayuda a cuantos son llamados al apostolado misionero, procú– renles los medios necesários, según sus posibilidades" (4). La naturaleza y obligación de la cooperación misio– nera se cornprénderá mejor al fin del tratado. Por este motivo no nos detenem9s más aquí, a fin de no repetir sin necesidad los conceptos. G3) Como veremos má~ adelante, se puede ayudar espiritual, per– sonal y económicamente. Se coopera enseñando, instruyendo, pre– dicando, aconsejando, organizando, .formando, protpagando, escribien– do, etc. .Los, modos son múltiples. (4) AAS., 1951, XLIII, pág. 526.