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AYUDADiME.-COOPERACl'ÓN MISIONERA 199 nec10 en Palestina y fué Obispo de Jerusalén. San: Fe– lipe pasó a la Escitia y la Frigia. San Simón Cananeo y Judas Tadeo evangelizaron por las regiones de Mesopo– tamia y Egipto. San Matías también por Mesopotamia y Persia. El número de los creyentes se aumentaba, y todosJos que creían vivían unidos, teniendo todos sus bienes en común, pues vendían sus posesiones y haciendas y las distribuían entre todos, según la necesidad de cada uno (7). "Habiendo crecido el número de los discípulos se produjo una murmuración de los helenistas contra los hebreos, porque las viudas de aquéllos eran mal aten– didas en el servicio cotidiano. Los doce, convocando a la muchedumbre· de los discípulos, dijeron: "No es ra– zonable que nosotros abandonemos el ministerio de la palabra de Dios para servir a las mesas. Elegid, herrüa– nos, de entre vosotros siete varones, estimados de todos, llenos de espíritu y sabiduría, a los que constituyamos sobre este ministerio, pues nosotros debemos atender a fa oración y al ministerio de fa palabra" (8). Así eligie– ron los siete primeros diáconos que ayudaban a los Após– toles en la administración de los bienes materiales, en la predicación y en la colación del bautismo. Más tarde fueron constituyendo para las nuevas comunidades cris– tianas Obispos, presbíteros que gozaban mayo:r átitori– dad que los simples diáconos. Los Apóstoles y demás misioneros procuraban lo necesario para el sustento de la vida con sus trabajos y por las oblaciones 'ae los fie- . les. · (7) Act., II, 44. (8) Act., VI, 1-4.