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CAPÍTULO PRfMERO EDAD ANTIGUA Los cooperadores del Señor.::--Jesús es el primer Mi– sionero enviado por el Padre Eterno para redimir al mundo. Pero no verifica su obra sin tener compañeros y colaboradores, antes y después de su muerte. La primera que coopera a la redención es María San– tísima, Madre de Jesús, en cuyo inmaculado seno se en– carna. María y José, su Padre putativo, le nutren, le ayu– dan, le defienden. San Juan Bautista le anuncia y pre– para sus caminos. Eligió a doce Apóstoles y les <lió poder sobre todos. los demonios y de curar enfermedades, y les envió a pre– dicar el reino de Dios y hacer curaciones (2). Designó setenta y dos discípUlos y los envió de dos en dos, <le– lante de sí, a toda ciudad y lugar donde él había de ve– nir (3). Se pueden considerar como cooperadores todos los que daban hospitalidad gratuita al Maestro y a los Após– toles; por ejemplo el pequeño Zaqueo y Lázaro, con sus dos hermanas, Marta y María. Yendo por ciudades y al– deas con los doce les proveían algunas mujeres como María, llamada Magdalena; Juana, mujer de Cusa, ad- (2) Luc., IX, l. (3) Luc., X, 1,