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170 DR. P. PÍO M.ª DE MONDREGANES, O. F. M. CAP. puchinos; Sangre en el Japón, Misión blanca, Las llaves del reino, La mies es mucha, Balarrasa; etc. La radio.-Este nuevo descubrimie:nto, que pone en comunicación con todo el mundo, es medio eficaz de propaganda religiosa y misional. En los Congresos mi– sionales, en acontecimientos extraordinarios, en las jor– nadas misionales y en toda ocasión y circunstancia opor– tuna incumbe a los misioneros y propagandistas servirse de este medio para intensificar la propaganda y excitar el interés por la causa misional en el mundo católico. Televisión.-Hoy no sólo podemos oír; sino también ver las representaciones a distancia, por medio de la te– levisión. Este invento .maravilloso, como todos los otros, puede servir para el bien y para el mal. En todos estos géneros de representaciones o audi– ciones se deben observar las mismas normas que se indicaron para la prensa. Nunca-ridiculizar o despreciar las cosas de los indígenas, sino alabar y poner de relieve las cosas buenas y bellas que en todos los países de la tierra se encuentran. Tratarles como queremos ser tra– tad0s. Debemos captar la benevolencia y aproximar a nuestros hermanos; de ningún modo alejarlos u ofen– derlos. Todo hijo de Dios merece nuestros respetos, y nuestra admiración las obras que salieron de sus manos. Transportes.-Otro medio de cooperación material es ayudar en los viajes largos y costosos de los misioneros. Muchas Compañías o Empresas de tierra, mar y aire facilitan los transportes de los misioneros y de las mer– cancías destinadas a las misiones. En Alemania el padre Pablo Schulte, O. lVI. I., fundó l9. ohm Miva (Missions Verkehr Arbeitsgemeinschaft), que· proporcionaba, antes