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AYtJf>Al:JM~.-COOPEHAClÓN ·MISIONERA 115 y la salvación del ahna; b) Proveyendo a su re·scate y al mantenimiento de los abandonados 1 y maltratados; e) Por la adopción y educación de las familias cristia– nas; d) Por la erección de escuelas, colegios, orfanotro– fios, etc., preparando así, 'en cuanto se pueda, vocaciones para el clero indígena. Es una verdadera y hermosa Obra de redención que abre el cielo a millares de almas inocentes, pues se cal– culan en más de 300.000 los niños bautizados cada año in articulo mo.rtis. Los que se salvan se educan cristi.a– namente y son tiernas plantas que se aclimatan con fa– cilidad en el seno de la Iglesia y forman el catolicismo en tierra de infieles. La Asociación se divide en series de doce miembros cada una, para obsequiar los doce años de la infancia del Salvador. Doce series forman una subdivisión, y doce subdivisiones, una división. El director espiritual de la Asociación es el párraco o su delegadd; en cada diócesis hay un director diocesano;. en cada nación, uno nacio– nal. El Consejo General reside, por ahora en París (1ü), recibe las ofertas de todo el mundo y las reparte entre las varias misiones. Forman parte de la Junta miem– bros de casi todas las naciones, que representan las ne– cesidades de sus misiones respectivas. En los. Anales se hace el resumen del empleo y de los frutos que produce la Obra (17). · Condiciones.-Todos los niños, desde que son bauti– zados hasta los doce años, pueden ser socios; de los doce en adelante se llaman agregados, pero a éstos se les in- (16) París, 44 rue du Cherche-Midi. , (17) La Dirección Nacional para España está en Vitoria, Manual Iradier, 12, 1, 0 •·