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AYUDADME.-COOi>l,RACJION MlSIONBRA 113 El infanticidio.-Este crimen 'es antíquisimo. Los fe– nicios y cartagineses ofrecían las vidas d_e sus hijos a Saturno y otras deidades; en Grecia los legisladores y filósofos lo sancionaban; Solón permitía la venta, Aris– tóteles la aprobaba y Platón mandaba matar a los débiles y contrahechos. En h Roma pagana los padres tenían de– recho de vida o muerte y muchos los estrangulaban. Estas doctrinas y prácticas brutales no se han terminado en el paganismo moderno. · Jesucristo dijo: "Dejad que fos niños se acerquen ,a mí" (13). "Quien se atreva a escandalizar a uno de estos pequeñuelos más le valiera que le atasen una rueda de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar" (14). Muchos son los pasajes del· Evangelio que demuestran el cariño que Jesús tenía a los niños. Este concepto di– vino de la niñe.z ha sido el inspirador de los sacrificios y empresas de la obra de la Santa_ Infancia. Origen.-Por los años de 1785 nacía en París, de una familia militar, Carlos Augusto Forbin-Janson. Llamado por Dios al estado sacerdotal, cursó sus estudios en el ' Seminario de San Sulpicio, de París, donde fué órdenado sacerdote en el año 1811. Luego se consagró al aposto– lado, que ejerció con celo y éxito, y a los diez años de trabajos y fatigas fué consagrado Obispo de Nancy. Mas los acontecimientos políticos de la época le obligaron a abandonar a su patria y embarcarse para América, don– de encontró ancho campo .para su ardiente celo. Desde su juventud tuvo intenso amor por las misio– nes de China, y sentía honda pena por los niños que (13) Matth., XIX, 14. (14) Matth., XVII:[, 6; Marc., IX, 41, El

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