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AYUDA.DME,-COOPERACliÓN MISIONERA 105 han cinco céntimos cada semana, y se propuso imitar– los. Se formó en 1820 el primer grupo entre las opera– rias de una fábrica de hilados de Lyon. Las primeras limosnas se entregaron al P. Tabert, lio– nés, destinado a las misiones de Cochinchina. Este man– dé una relación sobre la misión, que puede considerarse corno el primer germen de los Anales de la Fe. Los so– cios y las ofertas iban creciendo de semana en semana. Mons. Dubourg, poco satisfecho de su primera cru– zada, envió a Europa a Mons. Iglessi, su Vicario general, para interesar a las autoridades y a los fieles en favor de la Luisiana, y, ayudado de la Petit, consiguió tener una reunión en Lyon el 3 de mayo de 1822, con el fin de realizar sus planes. Se formó un Consejo con nume-– rosos miembros, y se aprobó su obra, pero no exclusiva para las misiones de América, sino universal para soco~ rrer a las misiones de todo el mundo. Por este tiempo se tuvo conocimfonto de que existía ya una a.sociación ig-:ial, fundada por Paulina J aricot en la misma ciudad. Entonces pensaron en unir las dos iniciativas en una Obra' universal e internacional, formándose la Obra de la Propagación de la Fe, la cual heredó de Paulina Jari– cot la idea de una cuota semanal de cinco céntimos, la de orar y ofrecer limosnas según las necesidades de las m:siones, la organización de grupos de diez, ciento y m::.l socios, es decir, un grupo de diez personas forma ur:.a decuria, con una celadora al frente; un grupo de ciento, una centuria, con su celadora; un grupo de mil, ui:a quiliarquía, bajo su celadora. El 28 de mayo de 1822 fué aprobado el Estatuto. y constituído el Consejo, y el Card.enal Fech, Arzobispo de Lyon 1 recomendó l~ Obra. con una carta pastoral; el 15

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