BCCCAP00000000000000000000636

· ''El rejuvenecimiento de la - Iglesia -lo leía un día de estos en un libro del cardenal Siri que lleva ese mismo título- ha de con– sistir en adaptarla simpre al "tipo", que de' ella diseñó Nuestro Señor Jesucristo ... ". Lo clarifica más cuando dice que el "ti– po" es el que está estampado en su consti– tución, en su fon y en sus medios: la santifi– cación de los homb~es. "Ese 'tipo' se puede definir así: La Iglesia rejuvenece cuando logra formar santos. Efec– tivamente, cuando logra que sus hijos sean buenos y, conseguida esta meta, los lanza por el camino de la perfección sobrenatural e incrementa su amor a Dios y al prójimo de modo que su moralidad se refleje en la so– ciedad de que forman parte, entonces la Igle– sia es joven". Todo lo que conduce a la salvación y san– tificación de los hombres es rejuvenecimien– to; lo que sea apartarse de esto es envejecer y crear arrugas en el rostro de la Iglesia. Esto mismq hace tiempo que lo dijo el Vaticano 11, cuando hablando a los jovenes en esos mensajies que dirigió a la Humani– dad, decía: "La Iglesia, durante cuatro años, ha trabajado para rejuvenecer su rostro, para responder mejor a los designios de su fun– dador, el gran viviente, Cristo, eternamente · joven". ¡Cuántos ensayos se dejarían a las puer– tas de nuestras iglesias teniendo bien clara esta orientación! ("La Religión", 1973). - 82-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz