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OBERTURA LITURGICA Si comparo el año eclesiástico a un poe– ma sinfónico es porqué la imagen esclarece, no porque contenga mucho genio creador. El .Adviento correspondería .a lo que allá se denomina Obertura. También él hace de despertador de sentimientos- anunciando de– licias que vendrán más. targe; .y corno en aquélla, también aquí se insinúan. temas y motivos que irán cobrando sus justa altura a medida que la. obra avance. Algunos leit-motivs de esta obertura litúr– gica.- La vida del cristiano es una prolonga– da espera, un ad.viento de. años. Así será mientras .las virtudes teogales r:i.o pierdan su prioridad, mientrE:ts tengan el divino. cometi– do <;le sµstentar i3, los que siguen a Cristo. Virtu.de.s.to91:1s el(as, porotra·parte, que.cpn~ notan anheló, ansia, aspiración por algo· q1.,1e c~e fuera del .a.le.anee pe uno y a lo que,. sin embargo, si~mpre estamos intentando apre– sar. se IJlé:uida tra~aJ~r sin Séllario. contable, coh .los. qjo,s puestos·. en .el mM.,allá.. Hacer ~h nosotro~ et V~CÍ() de impulsos muy hu– manos .a cambio de un asiento j,\n un cfelo que hihgúh .ojo ·ha, visto. Pom~rse c1e· testigo a,nte los, .de\nás ..con p~li~1rq inmine.nte .. P~fél nuestra integridad física y ello porqué Al– guien 19 .manqó. Jp prometicio ll'egará, pero ·ese intermedio' que es· la vida hay qt,Je pa– sarla esperando. ¡Esperar que acabe la jor- nada! · · -:- 53 --