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· ¿CORAZON O RACIOCINIO? Al cuasi-conocimiento de una persona se llega siguiendo el curso de sus comportamie– tos sociales. Esto que es válido para el ser individual, · no pierde su vigencia y validez a la hora de' hacer un diagnóstico sobre organismos y en– tidades de gran tonelaje como son el Estado y la Iglesia ... Precisamente en esta útima se advierte una carrera desenfrenada por problematizar todo lo que es y tiene; se percibe cómo se apura por "programar" y "encontrar" recetas a las abundantes dolencias con que se pre– senta hoy el espíritu humano; y es un dato de cada día para los sacerdotes el tener que hojear rreglamentos y anteproyectos de los más variados. Todo esto contribuye a que los "empren– dedores" se sientan molestos, porque -a su entender- nada se hace, y a que cunda el desconcierto entre los cristianos de misa ma– tinal y entre los forofos de la infalibilidad del Papa ... · Estoy consciente que estas quejas u otras, c:¡ue sin duda se dan, no tiene. razón de ser. ¡Porque se estudia y se programa en vistas a un futuro más rico y de mayor calidad! -39-