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EDUCA.CION O INSTRUCCION Son muchos los pedagogos que no con– ceden valor real a esta distinción entrie "edu- car" e "instruir".. · Yo, sin poner la mano en el fuego por defenderla, la traigo aquí, porque la creo un instrumento útil para analizar con cierta pro– fundidad el fenómeno social de nuestra edu– cación deitana. Esta distinción tiene antecedentes histó– ricos bien definidos. Sócrates, Platón, At'is· tóteles, y modernamente toda la corriente in– telectualista que parte de Descart'?S, ven al hombre como pura "racionalidad". Todo su ser se resume en "lógica". La educación con– siste en proporcionar al educando el mayor contingente de "ideas", pero eso sí, que sean claras y distintas para que su captación sea cerrera e inmediata. Así se identificó educa– ci6n con "instrucción", es decir, cultivo de la inteligencia, y partes aledañas, memoria, efo. Todo esto lo echó por tierra el análisis freudiano de la personalidad. El hombre está hecho de una mínima parte de "razón", con– sistiendo lo mejor y más' en afectos, senti– mientos, deseos. Vino a confirmar esta hipó– tesis el análisis "factorial" de la personali- - 155 -