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STOP A LA CIENCIA Cuando surge este .comentario, la situa– ción de los trabajadores de la enseñanza ha dejado de ser anormal. Enfermedad de hon– das raíces éstas que ha hecho presa del no– ble cuerpo que constituye la entidad de maes– tros. Lo digo porque han sidó dos semanas completas de paro. Sin polemizar sobre detalles, el caso es el siguiente: alrededor de setenta maestros están haciendo penitencia forzada y pasando estrecheces indebidas y situaciones apura– das, porque desde enero se les viene sustra– yendo esas sumas adicionales que el Minis– terio de Educación paga por motivos varios, supongo que todos ellos razonables: vgr. antigüedad, hijos ... · Así las cosas; todo lleva a la clarividen– cia que los responsables del mal son los de arriba (¿cuándo la tendremos los súbditos?). Y aparte posibles descargos a su favor -pa– r¡:¡ nosotros desapercibidos y nunca conside– rados- hay que decir que efectivamente es– ta postura del Gobierno -responsable al fin de cuentas de cualquier anormalidad que se produzca en sus variados compartimientos– es reprobable y tiene todos los síntomas aparentes de un hurto. Y siempre será re- 149 -