BCCCAP00000000000000000000636

- Todo este rodeo se hace necesario para esclarecer el nacimiento de eso que llama– mos "mote", es decir, calificativo chusco con que se rebautiza a determinadas personas. Surge éste cuando se tiene un conocimiento suficiente del otro, fantasía inventiva y dis– cernimiento clarividente, para saber apuntar al corazón y no a las ropas del individuo. Cua– lidades estas -que se predican primariamente de la mujer. El hombre las posee, pero en su más exiguo porcentaje. Es por eso quizás que los motes dados por ellas estén más en su punto y sean de una exactitud matemática. Cuando una mujer moteja a otra de su mismo sexo. se servirá de calificativos con fondo religioso y sentimental. Escogen el pla– no sicológico para sus tiros ..El mote de "Ce– lestina" es, sin género de duda, el apodo que una de ochenta años dejó. caer sobre otra de setenta. Si la mujer ha de dirigirse al hombre en– tonces rebusca entre los adjetivos que conno– tan un defecto físico o una nota saliente de su persona. Estoy por asegurar que el sobre– nombre de "Craso" que el Rey Sancho arras– tró a lo largo de su vida, fue cosa femenina, lo mismo que llamar "César" al emperador romano Julio CiY todo por un nacimiento di- fícil!). / El hombre no conoce estas sutiles distin– ciones y cuando se le ocurre caricaturizar a alguien saca de su faltriquera mental unos adjetivos gruesos y bastos que da más son– rojo pronunciarlos que recibirlos. En esto se parecen mucho a los pequeños que llaman al compañero "Pelao'' unicamente porque se le está descascarillando la naricilla. - 134-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz