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San Juan lo expresa con estas palabras en su Evangelio: «El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1, 14). El Catecismo lo describe así: «La Encarnación del Hijo de Dios se realizó formando el Espíritu Santo de las purísimas entrañas de la Vir– gen María un cuerpo perfectísimo y creando un alma nobilísima que unió a aquel cuerpo; en el mismo instante a este cuerpo y alma se unió el Hijo de Dios; y de esta suerte, el que antes era sólo Dios, sin dejar de serlo, quedó hecho hombre». El momento de la Encarnación fue cuando el arcángel San Gabriel se apareció a la Virgen María anunciándole que sería Madre del Hijo de Dios: «Dios te salve, llena de gra– cia; el Señor es contigo... Concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. Será grande e Hijo del Altísimo; -~1 Señor le dará el trono de David, su padre... El Espíritu San– to descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te envolverá como una nube. Por eso el Hijo en ti engendrado será santo, . será Hijo de Dios». (Le 1, 28-35). -María, después de hablar con el ángel y comprender la vo– luntad de Dios, aceptó el destino excepcional que el Señor le ofrecía: «He aquí la esclava del Señor; cúmplase en mt cuanto me has anunciado» (Le 1, 38). Así se hizo María Madre de Dios_, y D_ios, hombre y hermano nuestro. 2.-EL MISTERIO DE LA ENCARNACION .Todo el cristianismo gira en torno a Cristo y a la relación. que Cris- to dice a Dios. · .La Iglesia comenzó a predicar a Cristo como revelador y realizador de la salvación de los hombres: · «La caridad de Dios hacia nosotros ·se mal.)ifestó en' que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito para que nosotros vivamos por El» (l Jn 4, 9). «El Hijo de Dios vino y nos dio inteligencia para que conozcamos al que es verdadero» (1 Jn 5, 20). Cristo aparece en la Sagrada Escritura. y la Iglesia lo predica senci- 11amente como Dios y hombre: la Persona del Hijo de Dios, que es Dios y hombre al mismo tiempo. La unión de lo humano y lo divino en la persona. de Cristo constituye un misterio al que no llega nuestra razón, pues no entendemos cómo el Dios infinito pu.ede constituir una unidad con la creatura. La realidad de nuestra salvación queda garantizada del modo más absoluto por un Hombre-Dios. 88