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que confirmaría su obra se resumen en este mandato rriisió– nero. Ser cristiano será lo mismo que ser introducido én el misterio de los tres que son Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los apóstoles presentarán luego el mensaje de Jesús penetrado del _misterio trinitario: «La gracia del Señor Jesucristo y la caridad de Dios (Pa– dre) y la comunicación del Espíritu Santo sean con todos vos– otros» (San Pablo 2 Co 13, 13). «Bendito sea Dios y Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos bendijo con toda bendición espiritual de los cielos ... En El... fuisteis sellados con el sello del Espíri– tu Santo prometido» (Ef 1, 3. 13). «Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos ... según la presciencia de Dios Padre en la santificación del Espíritu para la obediencia y la aspersión de la sangre de Jesucristo» (1 P 1, 1-2). 2.--TRES PERSONAS DISTINTAS Persona se llama al sujeto que posee la naturaleza intelec– tual. La persona es un alguien independiente que se sitúa de modo responsable frente a los que son igual a él = frente a las demás personas. Persona se contrapone a naturaleza o constitutivo del ser. (La naturaleza es mía-de la persona-; la persona soy yo.) El misterio de la Santísima Trinidad es- el misterio de tres personas distintas en el único y solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. El Padre y el Hijo se revelan como dos personas distin– tas: Jesucristo habla con su Padre (Mt 26, 39; Jn 11, 41; 17, 1 ss., etc.) y el Padre da testimonio del Hijo (Me 1, 11). Si no fueran dos personas distintas, es evidente que no podrían ser Padre e Hijo respectivamente. El Espíritu Santo es llamado por Jesús otro abogado que el Padre enviará (Jn 14, 16) y que tendrá el mismo poder de enseñar que Jesús (Jn 14, 26). 3.-UN DIOS UNICO De las tres Personas de la Santísima Trinidad nos dice la revelación que son Dios: - Dios Padre: Es una expresión frecuente sobre todo en el Nuevo Tes– tamento. «Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo» (Rm 15, 6). - Dios Hijo: Jesucristo es el Verbo, Hijo unigénito del Padre (Jn 1, 14) y «el Verbo era Dios» (Jn 1, 1). (Más textos bíblicos se encuentran en la lección 14.) 62