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9 PLENITUD DE LA REVELA– CION: LA SANTISIMA TRI– NIDAD r : se:la :ent: to:las::as,:qu= E: po- 1 drían subsistir. Nuestra razón constata al mismo tiempo una mis- 1 teriosa lejanía e inaccesibilidad del que no se parece en nada a las 1 creaturas. · 1 «Dios habita una luz inaccesible» (1 Tm 6, 16). 1 Dios, que es amor, quiso salir al encuentro del hombre, hablar- le, descubrirle el misterio de su intimidad para introducirle sobre- 1 naturalmente en su vida. 1 En la revelación del Antiguo Testamento Dios inicia su encuen– tro con el hombre por medio de un pacto en que promete la sal- 1 vación. El pueblo judío comienza a vivir de la esperanza. 1 La salvación llegó de un modo que rebasa toda sospecha hu- i mana. El Dios inaccesible y lejano entra en la familia de los hom- 1 bres-se hace hombre-para introducirnos en su misteriosa vida familiar. 1 Cristo, Hijo de Dios, revelándonos al Padre y al Espíritu San- 1 to, lleva a su plenitud la revelación divina, el encuentro de Dios L con el hombre. _________ ..J 60