BCCCAP00000000000000000000635

todo; tú sabes bie::i que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ove– jas» (Jn 21, 15-17). De hecho, San Pedro aparece después de la venida del Espíritu San– to en Pentecostés al frente del Colegio Apostólico; y San Pablo, cor,i.ver– tido en el camino de Damasco, va a Jerusalén a visitar a San Pedro, reconociendo su superioridad. ' 3.-EL SUCESOR DE SAN PEDRO ES EL OBISPO DE ROMA Para que la Iglesia conservara la estructura monárquica que le. dio Jesucristo, era preciso que San Pedro tuviera sucesor.es que fueran como él piedra angukr y fundamento visible de la unidad de la Iglesia. San Pedro fue martirizado en Roma el año 67, siendo obispo de la misma ciudad. En consecuencia, los obispos de Roma son sU:s sucesorel!¡, con autoridad suprema sobre todos los demás obisvos, como la Iglesia reconoció siempre. San Ignacio de Antioquía ( t 107) reconoce a Roma la preeminencia en la dirección eclesiástica. Y San Ireneo ( t 202) di.ce: «Con esta Iglesia (la de Roma), a causa de su superior preeminencia, es preciso que con– cuerden todas las demás que existen en todo el mundo, ya que los cris– tianos de los diversos países han recibido en ella la tradición apostólica.» Al sucesor de San Pedro se le llama: - Romano Pontífice: porque es el .. obispo de Roma. - Papa, que significa «Padre»: porque su autoridad es paternal y al servicio de los hijos, que somos todos los cristianos. - Vicario de Cristo: porque hace las veces de Cristo en la tierra. 4.-PODERES DEL PAPA El Papa posee en forma suprema y eminente los poderes concedidos por Cristo a la Iglesia jerárquica: enseñar, santificar, regir. Estos tres poderes se simbolizan en las tres coronas su– perpuestas que forman la tiara llevada por el Papa en los actos más solemnes. El Concilio Vaticar.o I definió que el Romano Pontífice es: - Vicario de Cristo, - Cabeza de toda la Iglesia, - Padre y Maestro de todos los cristianos, con potestad plena pastoral sobre toda la Iglesia. Su potestad episcopal universal alcanza a todos los fieles y a todos los obispos, en particular y en común. Las decisiones pontificias no están sometidas a ningún poder civil o eclesiástico, ni siquiera al Concilio Ecuménico. Sin embargo, el poder papal no es arbitr.arió. El Papa ha de obra:r como Cabeza de la Iglesia, para bien espiritual de la misma, dentro del orden establecido por Cristo. 37

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz