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La Iglesia tomó conciencia de esta duplicidad de jerarquía en los poderes confiados a ella por Cristo, cuando se vio en la precisión de apartar a algunos obispos o presbíteros de sus cargos. Estos pierden entonces la jerarquía de jurisdicción o mando; pero conservan siempre la jerarquía de orden, en virtud del carácter. La potestad de jurisdicción la: significa Jesucristo con la imagen del pastor que cuida del rebaño (Jn 21, 15 ss.). ? .-PODER DOCENTE, SANTIFICANTE Y REGENTE DE LA IGLESIA La jerarquía eclesiástica no es una distinción de honor para gloria de quienes la poseen. Su grado tiene una función de servicio. . La jerarquía eclesiástica sólo se puede poseer en representación de Cristo que dijo: «El que de vosotros quiera ser el primero, sea siervo de todos; pues tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida para redención de muchos» (Me 10, 44-45). Y en el Concilio Vaticano II los obispos han declarado solemnemente su posición de servido– res del pueblo fiel. Este servicio lo presta la jerarquía a los fieles mediante el ejercicio de la triple potestad recibida de Cristo: t. Magisterio (poder docente): enseñando a los hombres la doctrina cristiana. «Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda creatura» (Me 16, 15). El ejercicio de este magisterio en la Iglesia puede ser: - ordinario: como los discursos y encíclicas del Papa, las pastorales de los obispos, etc. · - extraordinario: es el modo de enseñar del Papa cuando define una verdad de fe; y de los obispos, cuando deciden sobre cuestiones de fe reunidos en Concilio Ecuménico. 2. Potestad sacerdotal (poder santificador): celebrando el sacrificio de la Misa y administrando los sacramentos para santificación del pueblo cristiano. 3. Ministerio pastoral (potestad de régimen): gobernando a los fie– les en su proceder social como cristianos (no en el orden políti– co), dando leyes y haciéndolas cumplir. «Cuanto atareis en la tierra será atado en el cielo, y cuanto desatareis en la tierra será desatado en el cielo» {Mt 18, 18). 4.-INFALIBILIDAD DE LA IGLESIA Infalibilidad es la propiedad por la que la Iglesia, en virtud de na asistencia del Espíritu Santo, no puede caer en error al definir la doctri– na revelada por Cristo. 32 Cristo exige con toda seriedad al mundo que crea a sus representantes, nada menos que bajo pena de condenación:
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