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Pero tampoco es la fe un movimiento ciego del sentimiento religio– so sin justificación alguna racional. Es cierto que la fe tiene como motivo intrínseco sólo la autoridad de Dios y que nuestra inteligencia asiente ayudada por la gracia . sobrenatural. Sin embargo, existen motivos racionales para que el hombre justi– . fique su actitud creyente ante la propia inteligencia y ante los de– más que le piden razón de su fe. Son los motivos de credibilidad. Los principales motivos de credibilídad que se presentan como irrebatibles a todo hombre de buena voluntad, son - los milagros de Cristo y sobre todo el de su propia re 0 surrección; y - las profecías por El hechas o en El cumplidas. Y como llamada más inmediata para nosotros está: - la perennidad de la Iglesia, que es un milagro verda– dero en medio de la sociedad. Aunque no creemos por razones, si tenemos razones para creer. 12.,-..aLA. FE Y LA CIENCIA · Las verdades de fe están encima de fa razón natural, pero no la con~ tradicen. Pues tal contradicción se hallaría en el mismo Dios, fuente de toda verdad natural y sobrenatural. Una verdad de fe puede aparecer como contraria a la razón sólo por dos motivos: 1) Porque se le da a la verdad de fe un sentido que no tiene; como si se da sentido absoluto a formas de expresión bíblicas que pertenecen a, una forma de hablar no actual. .;. 2) Porque a un principio natural se le da una aplicación o alcance que 'no tiene. Por ejemplo, se niega la posibilidad de un milagro porque contradice a las leyes de la naturaleza. Pero las leyes de la naturaleza no excluyen la posibilidad del milagro, puesto que se hallan bajo el do– minio de Dios, que puede intervenir excepcionalmente en el curso de la naturaleza por un motivo superior a las leyes naturales. La fe y la ciencia se hallan en dos órdenes distintos y no pueden mezclarse sus conclusiones. Pertenece a la Teología ofrecer a la inte– ligencia humana la credibilidad y perfección religiosa del misterio cris– tiano; y a la ciencia le toca moverse dentro de su ámbito sin querer juzgar con datos naturales lo que es una intervención sobrenatural de Dios. 2l