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Como es imposible amar ei orden sin aborrecer el des-– orden, no es po:5ible aceptar el amor ·de Dios sin aborrecer el pecado. «Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados» (Hech 3, 19). No basta que se deteste el pecado por el posible daño material que pueda llevar consigo. El dolor ha de ser: 1) Interno: Un acto de la voluntad detestando el pecado con toda el alma. (No basta decir una oración sin pensar en lo que se dice). 2) Sobrenatural: Es decir, referido a Dios, nuestro Padre, sea por amor sea por temor a su castigo. (No bastan los motivos naturales de vergüenza, de desilusión, etc.) 3) Mdximo: considerando que el pecado es el mayor mal que puede acontecernos y que estaríamos dispuestos a pasar por todas las demás desgracias antes de volver a cometer un pecado grave. ll nadie le faltan extravíos, pecados en que pensar con dolor y arrepenti– miento. 170