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- ministro que consagra la Eucaristía, haciendo el sacra– mento, y - ministro que distribuye el sacramento a los fieles. El 1ninistro de la consagración es sólo el sacerdote, que en la orde– nación recibe la potestad dada por Jesucristo a los apóstoles en la últi– ma Cena: «Haced esto en memoria mía». El ministro de la distribución de la Eucaristía es ordinariamente también el sacerdote, de cuyas manos consagradas han de recibir los fieles a Cristo. En caso extraordinario puede dar la comunión el diácono. Y en necesidad grave, v. gr., para evitar una profanación, también un seglar puede distribuir a los fieles las formas consagradas. EL SUJETO-personas que pueden recibir la Eucaristía-son todos los bautizados que estén en gracia de Dios. La Iglesia exige además que tengan uso de razón, conoci– miento suficiente de lo que es este Sacramento y cumplan algunas condiciones determinadas, de que se habla en los. números siguientes. 7.-DISPOSICIONES PARA COMULGAR Por ser la Eucaristía un encuentro personal y excepcionalmente ín– timo con Cristo, es natural que en ella se exija más que en ningún otro sacramento una buena disposición espiritual para acercarse a recibirlo. Las disposiciones que Cristo y la Iglesia exigen para recibir la Euca– ristía son de dos clases: de alma y de cuerpo. - En cuanto al alma se ha de tener: a) Pureza de conciencia: Estar en gracia de Dios. Si se han come– tido pecados mortales, se han de confesar antes de comulgar. No basta, ordinariamente, ponerse en estado de gracia mediante un acto de per– fecta contrición. Sólo en el caso en que resulte moralmente imposible el confesarse y haya necesidad de comulgar, se puede recibir la Euca– ristía previo un acto de perfecta contrición (v. gr., si uno que ha come– tido un pecado· mortal, se recuerda de ello cuando ya está en el comul– gatorio. Tampoco urge la confesión de los pecados que involuntaria– mente se olvidaron en una confesión bien hecha). b) Rectitud de intención: No ir a comulgar simplemente por mo– tivos humanos. - En cuanto al cuerpo se ha de observar el a) Ayuno eucarístico, ,que consiste en no haber comido ni bebido cosa que no sea agua natural, durante la hora que precede a la co– munión. 156