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Los apóstoles comenzaron a practicarlo inmediatamente, el mismo día de Pentecostés (Hech 2, 38. 41). 'El Bautismo cristiano es una institución nueva, distinta de las otras abluciones rituales v del mismo bautismo de Juan. Es Bautismo en el Espíritu para renacer a nueva vida: Por eso los apóstoles bautizaron a todos los convertidos, aunque hubieran practicado el rito de otro bau– tismo no cristiano. c') Lo usa la Iglesia: Al principio fue más corriente el bautismo de inmersión -introduciéndose totalmente en el agua del río o de una pila-. Sólo a los enfermos se les administraba el bautismo por infusión, derramando el agua sobre su cabeza. La Iglesia reconoció siempre la validez del bautismo por infusión y, por razones prácticas, lo emplea actualmente de modo exclusivo en el rito latino. d) Para significar la gracia: El Bautismo no tiene otro sentido que indicar la limpieza interior del alma en el orden sobrenatural. Y esta limpieza se tiene sólo por la gracia. · · e) Para comunicar la gracia: Lo declara la Sagrada Escritura y toda la Tradición ecle– siástica: «Cuantos habéis sido bautizados, os habéis revesti– do de Cristo» (Gl 3, 27). «Es lavado el cuerpo para que se limpie el alma» (Tertuliano). 3.-NECESIDAD DEL BAUTISMO El Bautismo es absolutamente necesario para salvarse. Así lo definió la Iglesia en el Concilio de Trento, apoyán– dose en las palabras del mismo Cristo, entendidas siempre por la Iglesia en tal sentido: «Quien no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos» (Jn 3, 5). «El que creyere y fuere bautizado se salvará, el que no creyere se condenará» (Mt 16, 16). Esta necesida!d absoluta del Bautismo significa que Dios ha querido ligar la participación en la salvación de Cristo al rito externo del Bautis– mo, lo mismo que al hecho de pertenecer a la Iglesia. Si alguno inculpablemente no puede recibirlo, puede cier– tamente santificarse por un acto de caridad perfeeta para con Dios. Pero en ese acto tiene que ir al menos implícito el deseo del Bautismo. 141