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Los múltiples afanes fprr¡,r·os ponPn en contíruo movimiento a los hombres. Pero únicamente el Espíritu Santo p'.lede mover los hombres hacia Dios en que se habla por igual de las tres divinas Personas, especialmente el mandato de Jesús de bautizar a todos «en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19) (véase la lección 9 núm. 1). 2.-COMO SE HA MANIFESTADO EL ESPIRITU SANTO A LOS HOMBRES La revelación acerca del Esp~ritu Santo la hemos recibido especial• mente de Jesús, que se hace hombre para manifestar el misterio de Dios: «La gracia y la verdad vino por Jesucristo. A Dios nadie le vio jamás; Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, ese nos le ha dado a conocer» (Jn 1, 17-18). Sin embargo, el Espíritu Santo adoptó formas visibles que lo sim– bolizaban indicando su presencia espiritual. Por ejemplo, apareció en figura de paloma después del Bauti::mo de Jesús (Me 1, 10). La manifestación más solemne del Espíritu Santo a la Iglesia fue el día de Pentecostés. Llegó a contemplar la obra de Jesús y a dar consis– tencia definitiva a su Iglesia, según Jesús había prometido: «Recibiréis lá virtud del Espíritu Santo» (Hech 1, 8). «El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ese os enseñará todo» (Jn 14, 26). El libro de los Hechos refiere el cumplimiento visible de esta pro– mesa: 114