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86 DR. P. PÍO M.ª DE MONDREGANES, O. F. M'. CAP. tividad de San Francisco Javier, gran misionero y Pa– trón de la Obra de la Propagación de la Fe (7). 6. La Unión Misional del Clero y las Obras Misio– nales.-La Unión Misional del Clero y las Obras Misio– nales de cooperación, especialmente las Obras Pontifi– cias de la Propagación de la Fe, de San Pedro Apóstol y de la Santa Infancia, son medios también para formar la conciencia misionera y para suscitar las vocaciones. Las han recomendado los Sumos Pontífices, particular– mente Benedicto XV, Pío XI y Pío XII (8). 7. Aloczzciones misionales.--Aprovechar las oportu– nidades para tener discursos, conferencias, pláticas, alo– cuciones misionales de propagandistas, de misioneros, de personas competentes que expongan las necesidades de las misiones. 8. Las lecturas.-La Prensa es una gran palanca. La hoja volante, el calendario, la revista, el libro y toda suerte de propaganda escrita irá penetrando en las ideas, sentimientos, etc., de los grandes y de los pequeños. 9. La radio, el cine, la televisión y otros medios que representan de un modo sensible los inmensos territo– rios de misión, las necesidades urgentes, las miserias de los pueblos, las culturas paganas, los estados primitivos, las obras de educación y de beneficencia, las empresas de los misioneros, etc. Las cosas que entran por los sen– tidos se graban más que las cosas abstractas. 10. Las bibliotecas misionales.-En las familias, y especialmente en las escuelas, catequesis, parroquias, (7) Cfr. J. Gornunu, Parroquia y Misiones, págs. 131-145. l\fa– drid, 1954; Anoz, LEÓN DE, y PELACII, E., Pío XII Misionero, págs. 53- 58. Burgos, 1950. (8) Cfr. .Evangelii Praecones. Cfr. AAS, 1951, tomo 4.3, pág. 525.