BCCCAP00000000000000000000633

SEGUIDME.-VOCACIONES MISIONERAS 77 - ~-------~- ------------ en Cristo Jesús por medio del Evangelio (4), no per– donamos fatiga a fin de que la luz de la religión cató– lica resplandezca también entre los pueblos lejanos, y la Cruz, en la cual está la salvación y la vida, extienda su sombra sobre las más remotas regiones del mun– do" (5). Y recientemente, en la magnifica Encíclica mi– sionera Euangelii Praecvnes, del 2 de junio de H)51, después de ponderar lo mucho que se ha hecho por el progreso de las misiones, manifiesta lo mucho que que– da por hacer. "Es necesario--dice---tener presente lo que antes hemos apuntado, esto es, lo que queda toda– vía por hacer en este campo requiere que "se sientan en las tinieblas y en la sombra de la muerte" (Ps., 106. 10). Son una multitud inmensa que asciende al millar de millones. Por esto se escucha aún el gemido ine– narrable del Corazón amabilísimo de Jesús: "También yo tengo otras ovejas que no son de este redil; también aquéllas es preciso que yo las conduzca, y ellas escu– charán mi voz y se harán un solo redil y un solo pas– tor" (loann., X, 16). "Hay pastores, como bien sabéis, venerables herina– nos, que querrían conducir lejos a las ovejas de este único redil, de este único puerto de salvación y os es conocido cómo se va haciendo cada vez más grave un peligro de este género. Por eso, considerando ante Dios a esta multitud inmensa de homhrcs que no conocen todavía la verdad del Evangelio y el grave peligro que amenaza a tantos, o por la difusión del materialismo ateo o por una cierta doctrina que usurpa el nombre (4) Eph., III, 6. (5) Alocución al Consejo Superior de las OO. PP. 111111., Osserva– tore Romano, 3 de mayo de 1939.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz