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SEGUIDME.-VOCACIONES MISIONERAS 51 jor sería después de unos cuantos días de retiro csp1r1- tual, bajo la dirección de un prudente maestro o director. En ese tiempo se piensa con tranquilidad y devoción en la propia elección. En otra parte indicamos cómo los padres y parientes deben dejar en libertad a sus hijos para que elijan lo que más les convenga. No obligarles al matrimonio con determinadas personas que no se aman y no buscan más que los intereses materiales y egoístas. No impedirle el estado eclesiústico o religioso por motivos materiales, egoístas, sentimentales ... l\Iirar a la gloria de Dios y al bien temporal y eterno de los hijos y parientes. Ese es el verdadero amor. ARTÍCULO 2.º Dumntc la deliberación. El tiempo en que va madurando la vocación es muy variable. Puede durar mús o menos. Pero es necesario estar atentos y no exponerse a frustrnr los amorosos de– signios de Dios. El aspirante debe observar las cautelas siguientes: 1.ª No precipitarse en tomar resoluciones tivas. Un corazón ardiente no suele dar lwenos consejos. No suele ser seguro lo que se hace con precipitación. Con la prisa y la precipitación no se ponderan bien las cosas, el pro y el contra. 2.ª No exponerse a los peligros confiando en sí mis– mo. QHien ama el peligro en él perecerá (6). No se debe (G) Eccíi., III, :!7.